No ha sido un camino fácil después de vivir una de las mejores temporadas de liga que se recuerdan en Anfield. Dejar atrás una etapa memorable que a punto estuvo de ser coronada con el titulo de Premier League de no ser por aquel resbalón de Steven Gerrard. Aun así, hay que pensar que superar la baja de uno de los mejores delanteros en la actualidad como es el uruguayo Luis Suárez no ha sido nada fácil.
Brendan Rodgers ficho las revelaciones del Southampton, Lallana y Lambert para apuntalar el ataque e incluso se hizo con el siempre polémico Mario Balotelli. Si nos paramos a analizar el nivel de estos tres refuerzos, tal vez no saquemos nada en claro. Ninguno ha conseguido hacer olvidar a Suárez pero en cambio, Sterling ha seguido creciendo, Sturridge ha sido ese complemento necesario al menos hasta que se lesionó y sobretodo Coutinho ha sido el autentico cerebro que necesita todo gran equipo para marcar la diferencia arriba.
Lo más curioso de esta temporada en el Liverpool ha sido ver como Rodgers variaba su esquema en varias ocasiones en función de los jugadores que disponía y sobretodo del rival que tenía en cada partido. Al principio vimos un esquema basado en defensa de 5 jugadores (dos carrileros y tres centrales). Doble pivote, dos interiores y un sólo delantero que muchas veces era el denominado falso 9.
Por otra parte, también se ha visto, aunque en menos ocasiones, el esquema clásico de cuatro defensas, tres medios centros y tres atacantes. Era algo más raro ver dicho esquema pero en determinadas ocasiones ha tenido que hacerlo en mitad de algún partido para intentar cambiar el signo del encuentro.
Mignolet en portería, Sakho, Skrtel, Can, Markovic y Alberto Moreno ha sido lo más habitual en defensa. Gerrard, Henderson y en alguna ocasión Leiva ha sido lo más utilizado en el medio campo y siempre con el gran Coutinho por delante de ellos ejerciendo de media punta.
En bandas se suele ver a Sturridge y Lallana e incluso en los primeros tramos se podía ver a Sterling en cualquiera de las dos bandas dejando que el punta sea Balotelli. Después vino el declive del delantero italiano que dejó la puerta abierta a Sterling como unico delantero centro. Era sorprendente verle en dicha posición pero no lo ha hecho nada mal. Rapidez, facilidad para buscar huecos, desmarques continuos y mucha movilidad para ayudar a mover el balón. Un delantero atípico, un falso 9 que Rodgers ha utilizado bastantes veces.
Lo sorprendente de la temporada ha sido lo poco que ha podido participar Rickie Lambert. El delantero inglés que venía de ser un killer en el Southampton, se vio relegado al banquillo incluso viendo como su compañero Balotelli seguía negado. Ver a Sterling en punta no debe ser plato de buen gusto. Otra cosa es lo del italiano Borini que ha pasado casi de puntillas por el Liverpool.
Los actores secundarios también han dejado buenos detalles. Es el caso del joven Ibe. Un portento de lateral o carrilero según se mire. Volvió tras su cesión al Derby y cuando ha tenido la oportunidad de jugar, ha dado una muestra de su gran poderío fisico y la gran zancada que tiene. Un jugador muy interesante. Manquillo también ha vivido buenos momentos en su primera temporada en el Liverpool y ha dejado detalles muy buenos de anticipación y rapidez.
De cara a la próxima temporada, el Liverpool deberá reforzarse en defensa ya que tal vez Kolo Toure sea baja, veremos que pasa con Johnson y hay que ver si Markovic sigue contando como carrilero o vuelve a su posición natural de ataque. En el medio campo se tendrá que cubrir la sensible baja del gran capitán Steven Gerrard y arriba habrá que ver como se puede suplir la más que segura marcha de Balotelli y Sterling.
Varios frentes abiertos para un Liverpool que ha conseguido sobreponerse a la marcha de Luis Suárez con una digna posición de Europa League. Podrá repetir una trayectoria medianamente regular en la próxima temporada?
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