Victoria de cordura

Por fin a España le salió todo su buen juego y fue con un delantero, una referencia, alguien que marcará la diferencia para acabar el buen toque de balón que poseen Iniesta, Xavi, Silva y compañía.
Aparte de debate del 9 hay una cosa bien clara, sin un delantero la selección es menos equipo y mucho más débil.
Ante Irlanda la opción fue Fernando Torres y la verdad sea dicha, el madrileño no falló. El delantero del Chelsea marco a la primera que tubo y aseguró más la victoria al conseguir su segundo tanto. Dos tantos y noche redonda. El "niño" mando callar a sus detractores y le echo una mano al "marqués".
La otra cara de la moneda es Cesc Fabregas que fue el sacrificado y como era de esperar no le gusto nada a juzgar por el gesto cuando marcó su gol, un gran gol con dedicatoria incluida. El media punta catalán celebró su gol mirando al banquillo con mirada desafiante y mirada enfadada, todo un mensaje de intenciones para el seleccionador.
Sin duda ahora ya hay un nuevo debate, el del falso nueve. El 10 de España ha puesto la nota negativa a la victoria frente a Irlanda por cuatro a cero con sus gestos y ya se empieza a hablar de egos y celos en el grupo español. Como he leído en el periódico está situación recuerda a los casos anteriores donde la selección siempre era favorita y no lograba pasar de cuartos. Se formaban grupos y los celos y favoritismos imperaban en el vestuario. Realmente no se sabe si la situación es tan extrema pero sin duda hay similitudes como proteger a tu delantero madrileño de turno, en este caso Torres, cuando en su momento fue Raúl.
El debate del 9 sigue siendo curioso ya que sólo se menciona a Torres o Negredo dejando de lado a Llorente como si no existiera. Habría que ver si hubiera ido Soldado que hubiera pasado, lo más seguro lo mismo que con Llorente, jugar cuatro ratos o lo que es lo mismo, ningunearlo.
El debate está servido, ¿que pasará frente a Croacia?