Vuelta a las andadas

El Valencia volvió a tener una empanada de las gordas y es que siempre pasa lo mismo. Cuando viene después de un parón de las selecciones pues toca garba y encima si eso le sumas que el partido era a las seis de la tarde pues ya tenemos la catástrofe hecha. El rival, el Mallorca, que sin hacer nada del otro mundo en la primera parte sí que supo imponer el ritmo necesario para empatar en la segunda parte.

La primera parte más aburrida no podía ser con un Valencia con posesión superior pero sin finalizar y con la suerte de encontrarse el gol en el primer córner. Ya en la segunda mitad pues más de lo mismo pero con la diferencia que el Mallorca se propuso igual el marcador y tanto va el cántaro a la fuente que  al final acaba cayendo. Hay que decir que el gol fue cuanto menos polémico porque viene precedido de un penalti muy riguroso. Esta temporada se cambió el reglamento y cualquier mano ya sea intencionada o no dentro del área seria penalti y así fue cuando a Topal le toca la mala suerte de que le diera el balón en el brazo. Muchas protestas pero al final el penalti valió y no hubo tiempo para más. Ahora bien ¿se pitaría igual si fuera en contra del Real Madrid o Barcelona? Habría que ver si es igual para todos pero no temáis que aún queda mucha liga por delante y se verá.

Misma historia se vivió frente al Atlético de Madrid, Sporting de Gijón y Granada que se ganó pero pidiendo la hora sufriendo hasta el último segundo. El Valencia empieza marcando pero luego tiende a relajarse tanto que los rivales se lo creen y van a por el partido. Es una tónica habitual en el equipo valencianista y la suerte no siempre está de tu lado como se pudo ver frente al Mallorca. Más vale que Unai Emery solucione la excesiva relajación porque mañana no hay margen para fallar y es que si quiere seguir vivo en Champions hay que ganar en Alemania al Bayer de Leverkusen. Toda una piedra de toque para saber realmente a que aspira el Valencia en esta edición de la liga de campeones. No será fácil porque aunque no esté haciéndolo perfecto en su liga siempre hay que tener en cuenta que los equipos alemanes son duros y si no pararos a pensar que paso hace unos años frente al Werder Bremen o peor aún frente al Bayern de Múnich en aquella final de Champions.

En fin que si no eres capaz de ganarle a un Mallorca con cuatro palos que tiene (con todo mi respeto al equipo balear) pues no mereces ganar la liga por mucho que al presidente, Manuel Llorente, se le hinche la boca al declarar que hay que ganarla. Pues me parece a mí que este año será más de lo mismo. Liga de dos y los demás a jugársela en los puestos europeos.