Hoy se ha visto que el Villareal solo es un simple barquito al lado del transatlántico Manchester City. La superioridad es aplastante y se ha podido comprobar que por mucho que empuje el submarino la pegada de los ingleses es bestial. La primera parte ha empezado de cara para los amarillos que hacían enmudecer a todo el estadio a los primeros cuatro minutos con gol de Cani. A partir de ahí todo fue echarse atrás para esperar oportunidades que las ha tenido pero sin demasiada fortuna de un triste Rossi. El Villareal intentaba jugar de tú a tú bajo la batuta de Borja Valero que ha sido uno de los mejores en el equipo castellonense pero tras cómo iban pasando los minutos el equipo se echaba más atrás empujado por las embestidas por banda del City. Tanta ha sido la insistencia que a poco de finalizar la primera parte ha llegado el empate tras un desafortunado gol en propia meta de Carlos Marchena.
Ya en la segunda parte, lejos de arrugarse, el Villareal ha seguido plantando cara a su fuerte rival pero solo ha sido un espejismo porque tras la entrada del Kun Agüero la cosa ha cambiado radicalmente y con la ayuda de Silva que ha estado magistral han logrado crear numerosas ocasiones desaprovechadas unas veces y otras por la gran figura de Diego López que ha sacado más de una mano a Dzeco. Pablo Zabaleta también lo ha intentado cabeceando en plancha pero sin fortuna ante el portero español. Cuando todo indicaba que el empate era el resultado final apareció el gran fichaje de este año del City. El Kun Agüero hacia estallar a toda la afición, incluido el técnico italiano Roberto Mancini, con el postrero gol tras un buen centro desde la banda. Duro varapalo para el Villareal que se vuelve a casa con una sensación amarga. Se veía con buenos ojos el punto del empate tras el gran desgaste que habían hecho por conservarlo pero al fin la calidad fue superior y se impuso la lógica. Está claro que le viene grande esta competición y creo que, aunque nunca se desea una derrota, les vendrá bien más que nada por centrarse en la liga donde tampoco es que vayan de lujo más bien todo lo contrario. Ni Zapata, ni Wakaso, ni la fortuna de Rossi y Nilmar acaban de funcionar y eso lo está notando el equipo que ha pegado un bajón tremendo. Hacen falta fichajes que vuelvan a rendir como lo hacía Capdevila, Senna (cuando era internacional), Forlan y Pires. Fin de ciclo y a comenzar de nuevo, es ley de vida para cualquier equipo de zona media.
Mucho trabajo tiene Garrido y veremos si Fernando Roig tiene la bendita paciencia para mantener al técnico hasta final de temporada o por lo contrario se comerá el turrón en la cola del paro.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Haz tu comentario con respeto y en español. Todo comentario que no cumpla estas dos simples normas será borrado, gracias.