24 julio 2016

El Basilea fulmina al Sion en su estreno liguero


Tarde de domingo viendo la primera jornada de la Raiffesen Super League 2016-17 de Suiza. Jugaba uno de los candidatos firmes a llevarse otra liga más, el Basilea, contra el Sion que pese a tener algo menos de favoritismo siempre tiene jugadores interesantes e incluso si se lo proponen incomodan a más de uno.

Era la oportunidad única para sentarse a las 16:00 de la tarde y ver el estreno de Doumbia y Balanta con el Basilea. Titulares ambos y con buenas sensaciones sobretodo en cuanto al delantero que volvió a sonreír y ha sacar toda la rabia cuando marcó su gol.

Pero vayamos por partes porque el partido dio mucho de si pese a que en la 1ª parte me aburrí un poco con ese juego que lleva al "todocampismo" y de ahí no sale más allá de ver alguna que otra disputa, patadas innecesarias y por lo tanto tarjetas amarillas ganadas a pulso mientras el tiempo corría y no se veía un juego fluido.

El Basilea llevó la batuta del juego con un esquema para dominar por bandas y machacar por dentro finalizando con un delantero, Doumbia, tipo boya que gana todo balón aéreo e incluso tiene algún que otro recurso por raro que parezca. Vaclik en portería; Gaber, Suchy, Balanta y Traore en defensa; un doble pivote con Xhaka y Zuffi; Calla, Delgado y Steffen en la línea de tres medias puntas; Doumbia en la punta de lanza. Así salía el Basilea 2016-17 con las caras nuevas que anteriormente hemos citado de Balanta (ex River Plate) y Doumbia (ex Roma entre otros).

De lo mejor fue ver la capacidad de generar fútbol con muy pocos toques, con rapidez y con una facilidad pasmosa para llegar por ambas bandas y colgar centros que ahogan a la defensa del Sion. Gaber me encantó y eso que fue de menos a más pero en la 2ª parte dejó detalles que me hicieron tenerlo en la memoria para citarlo como uno de esos jugadores que no han sido lo mejor pero se han aproximado. Hay que seguirlo.

Mención especial para Vaclik que tuvo varias paradas de mérito, Xhaka que cumple a la perfección la tarea de mediocentro todoterreno y sobretodo podemos dar un buen notable para la labor del capitán, Matías Delgado que se cargó el equipo a la espalda con dos goles (uno de ellos de penalti más que discutido por el Sion). Otro de los estandartes es Steffen que jugó de interior por la parte izquierda y que de vez en cuando ponía algún centro milimétrico para Doumbia o cambiaba de banda el juego, cosa que es muy necesaria cuando un equipo se cierra como lo hizo el Sion. Es cierto que Steffen es algo lento para el juego que pretende el Basilea pero su calidad técnica es suficiente para que el técnico lo tenga en cuenta en su once titular.

En el Sion hay poco que destacar más allá de su segunda parte donde hizo dos cambios y parecía que podían lavar la cara al equipo. Mitryushkin en portería; Zverotic, Lacroix, Ziegler (fue uno de los mejores) y Boka en defensa; Salatic de pivote defensivo; Carlitos, Bia, Fernandes y Zeman en medio campo; Konate como único punta. El once del Sion invitaba a darnos cuenta que no iba a ser el Brasil de Ronaldinho ni mucho menos y el guión se cumplió al menos toda la primera parte.

Boka apenas apareció y cuando lo hizo no colocó ni un sólo balón bueno al área más que nada porque no levantó la cabeza para ver dónde debía colocar su centro. Zverotic estuvo tan sólo que cada vez que el Basilea quería atacar lo tenía tan fácil como buscarle las cosquillas sabiendo que no iba a tener una segunda ayuda. Salatic fue sobrepasado por un gran Delgado, de hecho fue sustituido el primero. Para acabar de rematar tenemos a Konate que era una isla y Fernandes que estuvo muy nervioso perdiendo balones fáciles y muchas veces tocando en exceso el balón hasta que se quedaba cerrado él solo y por lo tanto la acababa perdiendo.

En la segunda parte me gustó el doble cambio que hizo Tholot. Decidió quitar a Salatic pensando en cambiar al 4-2-3-1 dando entrada a Gekas por Konate y a Ndoye por Zeman dejando así a Bia y Sierro (que había entrado por Salatic) como doble pivote y cambiando a Carlitos a la banda izquierda para buscar diagonales a pierna cambiada y así poner a Ndoye en la derecha donde se desenvuelve mejor. Esto hizo que Fernandes adelantará su posición justo para estar por detrás del delantero centro, el griego Gekas.



Con este nuevo esquema táctico el Sion empezó a tener más presencia arriba, pudo hacer jugadas de más peligro y sobretodo se le vio con más libertad. Tal vez porque fuera tarde o simplemente porque no había mucho más que hacer pero el Basilea acabó de cerrar el partido con el gol de Delgado en el 47 y no se movió de ahí. La losa del 3-0 fue demasiado grande.

Aun con todo, pudimos ver que ante la ausencia de creadores en medio campo, Tholot tuvo la brillante idea de mandarle al central Reto Ziegler que fue él quien diera un paso más para acercarse al medio campo e intentar crear con balones largos al espacio o algún raso en profundidad. No tuvo su fortuna en el marcador pero si que se vio que era una gran idea porque a partir de ahí tanto Balanta como Suchy se emplearon más a fondo. Digamos que Ziegler fue de lo mejor del Sion en un desastroso partido tirado a la basura en 45 minutos nefastos de la 1ª parte.

Una primera parte para olvidar





El Basilea se fue muy contento al descanso con el resultado a favor y con un 60% de posesión pero el Sion se preocupaba mucho más porque veían que a pesar de ir por detrás en el marcador y que no tenían el balón, sus acercamientos a la portería rival eran un sueño casi inalcanzable. Solo hubo un remate en los primeros 45 minutos y justamente no fue a puerta, lo cual deja bien claro cómo jugó el Sion.

El partido acabó casi igual como empezó. 54% de posesión para el Basilea, 12 remates donde 6 fueron a puerta y 7 córneres a favor. El Sion se conformaba con 1 remate que se fue fuera, 46% de posesión y 2 fuera de juego (los únicos que se pitaron en el global del partido).

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