21 junio 2017

La sobriedad de Alemania Sub 21

No hace falta dominar para ganar

Tal vez esta máxima de que para poder ganar es mejor el resultado que lo representado, sea lo que mas se ajusta al primer partido de los alemanes en tierras polacas frente a República Checa (2-0).

Los checos estan lejos de tener una generación que ilusione o levante expectación, es decir, aún no se ha visto un Pavel Nedved aunque en menor medida aun hay algún clavo donde agarrarse. Lavidka puso un esquema  4-3-3 ( destaquemos a Cerny que juega de extremo por derecha y Travnik que se desenvuelve de 10 en una línea de tres medios centros ) donde realmente lo que quería era no salir muy perjudicado ante el talento individual de los alemanes que formaban con un doble pivote de creación y una temible línea de tres medias puntas con mucha técnica y capaces de fabricar una jugada de la nada.

El partido no fue ninguna maravilla, se vio lo esperado y me sirvió para ver que Alemania espera paciencia a coger velocidad de crucero ya que esto solo acaba de empezar. Pero vayamos por partes y desgranemos un poco el once tipo que propuso Kuntz.

Una defensa de cuatro (Toljan, Stark, Kempf y Gerhardt) donde me gustó mucho el armario de 2x2 llamado Stark. Sorprende que pese a su físico tan grande, tenga tanto margen de maniobra para cubrir grandes espacios y ser muy riguroso en la marca. Difícil superarlo por anticipación, casi imposible en el uno contra uno y un seguro de vida por alto. Un central a tener en cuenta.

El doble pivote me gustó y me llamó la atención. Para empezar, hay que recalcar que ninguno de los dos jugadores que formaron pareja en ese medio campo alemán, son medios centros. Otra cosa es que puedan jugar ahí y que además lo hagan medianamente bien por sus cualidades de técnica, pase y visión. Dahoud que en sus comienzos recuerdo verlo jugar de media punta con mucha libertad para dar el último pase y Arnold que es casi lo mismo cuando empezó asomar la cabeza en las alineaciones del Wolfsburg. Hay que decir que ninguno de los dos tiene esa aceleración en seco o desborde para jugar más cerca del delantero y tal vez su reconversión sea toda una declaración de intereses futuros.

Descartando a Selke (jugó en punta) que no me gustó y a Polersbeck que fue el portero titular, me quedo con una línea de tres medias puntas que si estan al 50% pueden ser tremendamente peligrosos al estilo español con Asensio, Deulofeu y compañía. Hablo de Weiser (derecha), Meyer (centrado) y Gnabry (izquierda). Estos tres tenores aúnan una condición que les diferencia, la calidad técnica para desbordar en una baldosa. Habilidosos y con facilidad para sumarse. Una maravilla. Por cierto, no pierdan de vista a Gnabry, reciente fichaje del Bayern de Munich, al parecer heredero de Douglas Costa (se va a la Juventus) y amenaza para Ribery.

Sobre el papel, Alemania tiene una selección mas que apañada pero su juego fue algo práctico, previsible y tal vez algo espeso. Parece que la maquinaría esta aun por engrasar pero que ante los checos no decidieron darle esa vuelta de tuerca al no verlo necesario. Será interesante verlos jugar ante Italia, un rival de mucha mas envergadura.

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